What a way to go: Life at the end of Empire.
Estás ante una película documental que difícilmente será superada, quizás si igualada como un estilo precursor.
Es de 2007, cuando todavía nadie hablaba de crisis, y es tan densa que tendrás que verla más de una vez, para entenderla en completitud.
No es solo una lista de los problemas actuales, que han llegado a todos los rincones del planeta. Subyace un sentimiento de "despertar general" frente a un modo de vida que nos mantiene como zombis, y desconectados de nuestra verdadera naturaleza.
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